domingo, 9 de noviembre de 2008

El Imperial






Un espacio que recuerda un poco la decoración de los castillos europeos y, al mismo tiempo, las cantinas/museo del centro de la ciudad. Un lugar bastante ecléctico y sui generis, especialmente cuando Guillotina toca en el lugar. Probablemente se ponga mejor cuando haya algo de electrónica.


Frente a la Nueva Sala Chopin, en la Condesa, y a la vuelta del Barracuda, en la calle de Oaxaca. Un lugar oscuro, agradable, donde los pretzels y los cacahuates no faltarán en toda la noche. Las bebidas no tienen nada de especial, prácticamente lo mismo que en todos lados. Yo me limité a un par de mezcales mientras el resto de los congregados para la ocasión optaron por la cerveza común.


Poco espacio para sentarse, aunque no resulta realmente necesario, sobre todo cuando la banda en turno comienza a tocar por ahí de las 12. Un escenario pequeño pero elegante que le brinda cierta intimidad a los conciertos.



Cuando terminan de tocar se abre el piso de arriba. Un cuarto con unas mesas y otro con unos sillones y un tubo (¿alguien se subirá a bailar o para qué rayos está ahí?). La música en ambos pisos es enteramente distinta, lo cual ayuda a satisfacer el mood. Barras en ambos pisos para evitar complicaciones.



Un buen lugar cuando hay un buen evento. Pueden checar la programación en su myspace: www.myspace.com/elimperialclub .

1 comentario:

Nuria (líquida felicidad) dijo...

la calle es claramente Álvaro Obregón... pero qué necedad la tuya