viernes, 31 de octubre de 2008

Caravanserai

Hoy me aventuré a la Roma a buscar una tienda de disfraces por la que pasé el otro día. Simplemente iba a buscar un antifaz y una katana. Evidentemente, como cualquier pudo haber previsto, sólo encontré el antifaz, nada de katana... El lugar es una tienda de maquillaje, tatuajes, disfraces y no sé qué más. Está bastante caro y no es la gran maravilla, pero total la Roma me queda como a una hora...


La tienda de nombre Artist City o algo así, a una cuadra de Álvaro Obregón sobre una calle cuyo nombre nunca recuerdo, sólo sirvió como pretexto. Fui caminando y se me antojó un té, por lo que me metí al Caravanserai (lleva unas diéresis en algún lugar, pero no sé dónde), la casa de té que está en Álvaro Obregón en la esquina contraria a Casa Lamm. Es un muy buen lugar para ir a comprar o beber té (aunque antes molestara a IZ, debo aceptar que es un buen lugar). Tres pequeños cuartos con mesas y sillas distintas entre sí, todas bastante elegantes y acogedoras, crean un ambiente un tanto antiguo en una esquina bastante transitada. Fui a las doce, por lo que no había nadie, pero creo que es un buen lugar para ira platicar y ver pasar el tiempo sin prisa alguna. Claro que yo iba solo, entonces no pude platicar con nadie, ni siquiera con un gato negro que se sentó en la silla de enfrente a ver pasar a la gente y los autos por la ventana.


Tés negros, verdes, rojos, blancos y distintas mezclas brindan una amplia gama de posibilidades para todos gustos y antojos. Quienes ahí trabajan son bastante amables y están dispuestos (al menos hoy lo estaban) a darte a oler los distintos botes para que decidas qué pedir. Claro que también puedes llevarlos a tu casa en latitas de 50 gramos bastante cucas. También cuentan con teteras, tazas y no sé qué tanto más para que cuentes con todo lo esencial en la comodidad de tu hogar.


A quien le guste el té, si está cerca de esa esquina, no se arrepentirá. Caravanserai, por cierto, es el nombre que recibían las casas/palacios de descanso que existían en las rutas comerciales entre Asia, el norte de África y Europa, refiriéndose evidentemente a las caravanas. Buen nombre, me parece, para un lugar al cual dirigirse a descansar mientras se beben tés provenientes de aquellos rincones del mundo.

2 comentarios:

IZ dijo...

¡MMmm! ¡Es buenísimo! A la otra te acompaño :O)

IZ dijo...

Nota. Los pasteles también son muy muy muy buenos, especialmente uno de nuez.