domingo, 30 de noviembre de 2008

M. G. Es



Había escuchado mucho de este lugar. Tanto que cada día se me antojaba más y hoy, finalmente, fui con tres ilustres itamitas. Diagonal San Antonio esquina con Dr. Vértiz es donde se encuentran los tres locales originales, aunque me sorprendió que ya tienen sucursales en Puebla, Cuernavaca, Edo. de México (Paseo Tollocan Km. 56.5, Metepec) y Polanco (Torcuato Tasso 324-M). A pesar de ser tres locales juntos, tal cantidad de gente llega a comer que hay que esperar una mesa si se llega a horas difíciles.


La historia, como más o menos he leído por ahí y hoy terminé de actualizar, es más o menos la siguiente. Comenzó llamándose como todo mundo lo conoce: Mi Gusto Es. Por problemas con otro restaurante con el mismo nombre decidieron llamarlo Carreta Mi Gusto Es. Carreta es como llaman en el noreste mexicano a los carritos donde venden los mariscos, a los puestos ambulantes pues. Hoy en día, por razones que desconozco (aunque supongo que seguía siendo muy parecido) tiene el extrañísimo nombre M. G. Es, por lo que todo mundo termina llamándolo como fue en un principio.


Mariscos estilo Sinaloa es lo que ofrece este lugar. Tostadas de pulpo, camaron crudo y cocido, marlin, tacos, aguachile... Hoy probé un poco de todo: aguachile de camarón, toritos de marlin y camarón, cagua-manta, tostada "cachorreada" y el taco presidente. El aguachile está muy bueno, aunque, por ser algo "fresco", me parece que le falta un ingrediente que le dé más fuerza. Jengibre o cebollín podrían ayudar, aunque perdería el estilo clásico sinaloense. Los toritos están buenísimos, aunque el sabor del camarón se pierde ante el picor del chile. La cagua-manta está buena (para quienes se preguntan qué es, es manta cocinada como solía cocinarse la caguama, en un caldillo), especialmente una vez que le ponen un poco de salsa (pruébenlas antes de echarle, tanto para saber qué tanto pica como para identificar la del sabor que más combine). La tostada cachorreada es una delicia: una tostada con pulpo, jaiba, camarón y no sé qué más en un plato lleno de caldo. El taco presidente, por último, es una riquísima mezcla entre taco gobernador de camarón y gobernador de marlin con un par de elementos extra (mi recomendación es ponerle un poco de salsa de habanero de la "muy picante").


Los postres es mejor irlos a buscar a otro lado. Al menos a mí no se me antojó ninguno de los pastelitos de la charola. Los dulcesitos que llegan con la cuenta son de esas bolitas masticables picositas. Hoy pagamos 250 pesos por persona, aunque comimos demasiado y dejamos más del 15% de propina. 150 a 200 pesos por persona debe ser un promedio más usual.


Pedí un agua de cebada que, aunque estaba buena, me desconcertó un poco. El agua de cebada, aunque no la he probado en muchos lugares, debe ser refrescante. Esta tenía un cierto sabor a frapuccino que, en tiempo de calor, no debe ser taaaan refrescante. No me malinterpreten, estaba rica.

1 comentario:

Mario dijo...

Me encanta de probar distintas comidas en diferentes lugares. Si bien disfruto mucho de salir a comer, también me gusta pedir comidas a domicilio y quedarme en casa