Después del MUAC, muertos de hambre, buscamos el lugar más cercano para ir a comer. Por suerte ese es el Azul y Oro, a menos de 100 metros de ahí. Ahora sí probé más que un simple pero riquísimo chocolate caliente.
Esta es la última semana del menú veracruzano, entonces pedimos un mogogo relleno (creo que sí era ese el nombre): una pasta de platano macho rellena de una especie de carne molida sobre caldillo de jitomate. Un tamalito de verdolaga fue la otra entrada que pedimos, esa del menú base. Ambas cosas estaban buenísimas. El tamal tiene un sabor bastante simple, a la masa del tamal con el sutil sabor de la verdolaga, pero bastante agradable.
Como platos fuertes pedimos chilpachole y el legendario mole negro. El chilpachole estaba muy rico aunque muy picante (tuve que comerme la mitad pues aaaalguien se enchiló). El mole negro es una absoluta delicia. Mejor pedirlo con pierna y muslo, aunque también puede ser con pechuga.
Esta vez sí hubo pastel espumoso de mamey (si recuerdan, la vez pasada no hubo). Es una especie de mousse/gelatina de mamey sobre una galletita delgada, cubierta con un poco de chocolate y almendras. Si les gusta el mamey está muy rico. Si no también nos recomendaron el pastel de manzana con helado de vainilla, pero ya no lo probamos.
Un chocolate caliente en agua, que a IZ no le gustó tanto como con chocolate pues según ella sabe a agua (¿a qué sabe el agua isabel?), sirvió para dar fin a la comida.
Hoy había mucha más gente que la vez anterior. El ambiente se transforma en el de una cafetería, con mesas bastante cerca una de la otra. El servicio regular, pues luego se olvidaban de cosas que pedíamos. Nada que un poco de paciencia no se resuelva. ¡Vayan!
2 comentarios:
Agua de jamaica, nada buena.
Tamal de frijol excelente, aunque la salsa de jitomate que lo acompaña, muy ácida y carente de sal.
Sopa de tortilla, la porción perfecta pero mal sazonada.
Pato en salsa de chocolate, me hubiera gustado menos cocido el pato pero rico, la salsa en vez de ser de chocolate, es de miel con ralladura de chocolate, bastante rica por cierto, lo acompaña un envoltorio de plátano macho frito relleno de frijol muy bueno.
Ravioles fritos de pato con mole,
muy ricos peeero se me hacen más como un entrante que un plato fuerte.
Café espresso cortado, bien.
Pastel de chocolate belga bastante rico, si estuviera un poco menos dulce sería perfecto.
Muy buen precio, supongo que es por estar dentro dela UNAM.
Salu2!
Pues no probé nada de lo que dices, osea que viene bien el complemento.
El caldillo de jitomate del tamal, que se repite en los mogogos y en el otro tamal, me pareció medio insídpido, plano, en efecto... Pero pensé que para un acompañamiento de platos de sabores tenues no era taaaan grave. Si acompañara unas albóndigas o fuera una sopa de tomate...
El agua de horchata está bien, un poco aguada (en especial porque IZ pidió que le pusieran más hielos).
Publicar un comentario