miércoles, 12 de noviembre de 2008

Rosario Castellanos, De la Finca y Maque






El microtour ultrarápido por la Condesa siguió en la Rosario Castellanos, justo cruzando la calle al salir del Hijo del Santo, sobre Tamaulipas. Muchas personas se quejan de que destruyeran parte de lo que era el cine Bella Época. Como yo no recuerdo dicho cine, me gusta el lugar. Una librería amplia, bien ordenada, bien surtida - el menos yo he encontrado casi todo lo que he ido a buscar- y estéticamente agradable. Vale la pena ir pues hay mujeres guapas que lo siguen a uno (eso según mi amiga, pues yo nunca me dí cuenta pues nunca me doy cuenta) y porque hay un café que, si mal no recuerdo, tiene buenas cosas.


Después de ahí fuimos a buscar una tienda llamada De la Finca. Está en la esquina de Ometusco y Campeche (casi sobre Nuevo León). Venden asadores y utensilios, cortes de carne, algunos productos gourmet y vinos que ellos mismos importan. No hay un gran surtido, pero tienen cosas interesantes. Definitivamente, cuando tenga la oportunidad, ire a comprar un asador tipo argentino, carne y algunos vinos interesantes que tienen ahí, tanto de Sudáfrica como de Australia y, básicamente, del resto del Nuevo Mundo.


Terminamos el tour en el Maque (la foto, la segunda, no le hace mucha justicia). Es esa cafetería/panadería que está en la esquina de Ozuluama y México u Ozuluama y Citlaltépetl. Había pasado por ahí muchas veces y nunca había entrado. La original está en el norte de la ciudad, no recuerdo si es la de Lomas Verdes o la de Satélite, pero ahora tienen ocho sucursales. La más cercana a mis rumbos (disculpe, amable lector, si no son los suyos) está en Altavista, debajo del Barrio Sur. La leyenda dice que hacen las mejores conchas de México. No pude constatarlo pues se acabaron justo cuando llegamos (supongo que eso habla bien de ellas). El café, honestamente, no es nada espectacular, aunque está bueno. El pan no me defraudó: un chocolatín con un pan similar al del pan de muerto al que le faltaba un poco de chocolate, un panqué de budín bastante bueno y una canasta de piña que fue mi favorita. Un poco caro para ser pan dulce pero creo que lo vale (si en Starbucks te venden una concha por 25 pesos...).


Así terminó la breve odisea por la inagotable Condesa. Si van pronto me compran un libro, un vino y una concha o, en su defecto, una canasta de piña.

4 comentarios:

Patricio dijo...

No es cierto, las mejores conchas las hace Eduardo Yañez.

Ysusi dijo...

No entendí tu chiste...

iz dijo...

Porfa no le llames "la inagotable condesa". Gracias.

Ysusi dijo...

jaja, tienes razón, no sé en qué estaba pensando cuando escribí eso...