viernes, 19 de diciembre de 2008

El Recreo






Aquí pasé un buen número de horas de las tardes (también de las mañanas) de mi época preparatoriana. Cada ida a Coyoacán era un pretexto para ir al billar. Hace tiempo no iba y volví hace un par de días.

Seguramente no es el billar más bonito, más fashion, más profesional, más amable, etc., etc., etc. del D.F. pero es un espacio tranquilo y sin ruido. Por esto último me gusta más que billares/bares donde la música a todo volumen aturde tu mente mientras intentas jugar. Aquí se va a jugar y punto. No hay comida (bueno sí, sopas maruchan y papas fritas) y no hay cervezas. Está prohibido ingerir bebidas alcohólicas, cruzar apuestas, usar lenguaje soez... casi todo está prohibido, pero es El Recreo y está convenientemente ubicado a espaldas de la iglesia de Coyoacán.

1 comentario:

IZ dijo...

¡A mí me gusta mucho!