lunes, 26 de enero de 2009

Taco & Etiqueta





Todo sea por ustedes, amables lectores. Hoy fui a comer con una acompañante que se encuentra a dieta, por lo que no quiso ir a comer tacos. Había yo quedado de ir hoy a Taco y Etiqueta y ese compromiso era aún más importante que mi bienestar físico. Por eso y sólo por eso comí dos veces el día de hoy...


A eso de las 5 de la tarde fui a este pequeñísimo local ubicado sobre la calle de Ricardo Castro en la Guadalupe Inn. La fachada resulta más o menos atractiva, aunque el lugar se compone únicamente por un par de refrigeradores para los refrescos, un anafre para calentar las tortillas y las quesadillas y un estante -como sea que se llame donde tienen la carne bajo una serie de focos y la cortan- donde preparan los tacos. Uno debe comer parado, evidentemente. Las carnitas de este lugar valen enteramente la pena ya sea en pura maciza o campechanos. Con salsita y "verdura" satisfacen plenamente. La lengua también es bastante correcta -como diría Rodolfo Gerschman- y las quesadillas de sesos son deliciosas, con la tortilla dorada y los sesos aún suaves. Para quien no disfruta de los sesos, la lengua, la trompa y demás piezas gustosas, hay también quesadillas de queso -valga la redundancia- y, como dije antes, tacos de maciza.


Quizá haya mejores lugares en la ciudad para disfrutar de unas carnitas y un chicharron pero este lugar es una magnífica opción por esta zona. Una buena cantidad de oficinistas rodean el lugar a la hora de la comida, aunque el local permanece abierto de 9 a 6 de lunes a sábado y de 9 a 5 los domingos. No es fácil encontrar lugar entre semana, por lo que quizá deban caminar al menos un par de cuadras (no les hará mal tras comer tan suculenta comida). Tacos y quesadillas 12 pesos.

2 comentarios:

Chef Rouge dijo...

yo soy fan de este lugar, suelo ir cada 15 dias, antes de los partidos de los pumas, y si, son altamente recomendables, tienen la gringa de carnitas poer $24, con la cual uno queda lleno

GY dijo...

Se me antojó harto la gringa peeeero mi estómago ya no hubiese soportado más...