Cata con Causa

El 24 de junio se llevó a cabo la cata de tres de los grandes vinos mexicanos en el Moon Bar del China Grill, en el Camino Real de Polanco. La razón: colaborar con la fundación Altius, dedicada a ayudar a niños de escasos recursos a continuar sus estudios.

Lo primero que se sirvió, tan sólo para calentar un poco la garganta, fue un vino espumoso Orlandi, originario de Querétaro, elaborado por Viñedos La Redonda. El semiseco está rico, sin llegar a nada maravilloso, aunque el seco no me gustó.

Después llegó lo bueno, acompañando a la presentación que el sommelier Pedro Poncellis, hijo del sommelier mexicano más reconocido y quien ha forjado a pulso su propia fama, realizó sobre la historia del vino en México. Lo primero: Ensamble Arenal 2006, elaborado por Hugo D'Acosta en la vinícola Paralelo, una de las bodegas más modernas de Ensenada y de México.

Lo más esperado por muchos era el Ícaro 2006, que vino en segundo lugar. Los aromas fallaron, resultando incluso un poco repugnantes. El sabor, sin embargo, no decepcionó. La magna obra de José Luis Durand, quien año con año responde a las expectativas depositadas en su persona, satisfizo a la mayoría.

Al último llegó el Mogor Badán 2006, una de las últimas añadas que alcanzó a realizar Antonio Badán, quien falleció hace unos meses. Para mí fue el que se llevó la noche, con aromas y sensaciones que reconstruían fielmente a un chocolate con menta, quizás efecto del largo transporte realizado días antes desde su origen hasta esta ciudad (mover un vino de un lado a otro afecta su comportamiento, por lo que hay que dejarlo "aclimatarse" durante varias semanas a su nuevo hogar).

Este evento fue realizado gracias a Enosphera.com, la tienda de vinos mexicanos en Internet, con apoyo de los enólogos y vinicultores responsables de los vinos servidos. Cualquiera de estos vinos puede conseguirse a buenos precios en dicha página, donde los harán llegar hasta las puertas de su hogar.

600 pesos fue la cuota requerida para ingresar a dicho evento, pero los vinos lo valen y la causa siempre es un atenuante para el desembolso.