martes, 11 de agosto de 2009

Mikado






Tal vez recuerden a este restaurante por una escena de la película Amores Perros. Yo, la verdad, no recordaba ni el lugar ni la escena correspondiente. Ahora lo recordaré, más meritoriamente, por su comida.



Mikado es un restaurante japonés que se encuentra en Paseo de la Reforma esquina con Río Guadalquivir, a un par de cuadras de la embajada de Estados Unidos. El lugar, sin embargo, permite aislarse por un rato del ajetreo de esos rumbos. Ya sea en su piso inferior (una especie de sótano con mesas) o a nivel de calle (donde hace menos calor y se encuentran las planchas para el teppanyaki), el ruido no representa un obstáculo para disfrutar los alimentos.



Un mal sabor de boca me dejó el no encontrar, en un intento más de mi eterna búsqueda en esta ciudad, Okonomiyaki: una suerte de pancake o huevo revuelto japonés con muchos ingredientes. Éste, sin embargo, se compensó con un Nabeyaki, sopa con udon (tallarines gruesos), camarones, huevo y algunas cosas más.



El Nabeyaki no opacó al Teppanyaki de atún que, aunque caro, se disfruta a cada mordida. Hay que pedir, al menos para mi gusto, el atún apenas sellado (practicamente crudo por dentro).



Unos Gyoza (empanadas de cerdo o camarón) sirvieron para comenzar, aunque me resultaron bastante masudos. De sabor bien, pero la apariencia y consistencia no eran las ideales.



Probé algunos otros platos que confirmaron que este lugar merece ser visitado más de una vez. No es caro per se, aunque sí hay platos en los que se disparan los precios (lo descubrí hasta que llegó la cuenta).



No pretende ser un restaurante muy sofisticado y elegante, por lo que se puede disfrutar de la comida en una vestimenta casual. Hay bastantes oficinistas a la hora de la comida.


No hay comentarios: